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Modelo de evaluación para el desarrollo profesional de los docentes

La Fundación SM, dirigida por Javier Palop, presenta el Modelo de evaluación para el desarrollo profesional docente, basado en competencias profesionalesvoluntario y con incentivos económicos vinculados a cada evaluación positiva.

Evaluación docente

“Desde la Fundación SM pensamos que la mejora continua de los maestros y profesores es clave para la mejora de la calidad y equidad educativa. Con esta propuesta queremos seguir reconociendo el valor estratégico que suponen los docentes para el desarrollo de nuestras sociedades”.

Javier Palop, director general de la Fundación SM

Se trata de una propuesta acorde con la complejidad de la tarea docente, que pretende contribuir a poner en valor el trabajo de los profesores, reforzar su prestigio, favorecer su desarrollo profesional y mejorar la calidad de la educación. Además, abre el camino para el diseño de una carrera profesional de los docentes. El modelo de evaluación ha sido desarrollado por Álvaro Marchesi (ex secretario de Estado de Educación e impulsor de la LOGSE) y Eva María Pérez, profesores de la Universidad Complutense de Madrid. El documento está organizado en tres partes.

“La evaluación y el desarrollo profesional docente es un factor para mejorar la calidad de la enseñanza y elevar la valoración de los docentes por la sociedad. Pero no vale cualquier modelo de evaluación. Hace falta uno que tenga en cuenta la complejidad de la tarea docente, que sea voluntario y que incluya incentivos económicos y profesionales acordados. Estas son las características básicas del modelo que proponemos”.

Álvaro Marchesi, Catedrático emérito en Psicología de la UCM y ex secretario de Estado de Educación.

La primera analiza el contexto nacional e internacional, las principales propuestas que se han realizado en España en los últimos años sobre estos temas y las razones para el modelo que se propone.

La segunda se centra en el modelo de evaluación, que se basa en siete competencias profesionales de los profesores, sus indicadores y sus criterios de valoración. Se explica también la metodología elegida, las características de los evaluadores y la finalidad de la evaluación. En la tercera parte se proponen cambios en la formación inicial de los docentes, así como mejoras para una valoración más completa de los profesores interinos en el concurso oposición. Posteriormente, se desarrollan tres finalidades de la evaluación: su función en el acceso a la profesión docente, matizándose el modelo del MIR docente para hacerlo más acorde con la situación del profesorado; la creación de incentivos económicos vinculados a cada evaluación positiva, que el docente podrá realizar cada seis años de trabajo; y el establecimiento de determinadas posibilidades profesionales para los funcionarios públicos relacionadas con las evaluaciones positivas obtenidas. Finalmente, se avanza en el estudio de su coste económico y se propone un calendario para su aplicación.

“Esta propuesta está diseñada para poner en valor y mejorar la profesión docente. Una evaluación de competencias profesionales en la que los protagonistas son los propios docentes”.

Eva María Pérez, profesora del departamento de Investigación y Psicología en Educación de la UCM.

Por último, el modelo propuesto anima a los responsables políticos, sociales y sindicales, y a la comunidad educativa a debatir sobre estos temas y a intentar alcanzar un acuerdo sobre los mismos.